domingo, 6 de agosto de 2017

Conker's Bad Fur Day




Conker's Bad Fur Day


Pedazo de juego.


¿Alguna vez has empezado el día con una resaca de mierda? Pues yo sí. Pero cuando tenía nueve años estaba lejos de saber cómo se sentía, y quizás por eso mismo me causaba tanta gracia que la ardilla que protagoniza este juego empiece su mal día con un hachazo de los mil demonios.

Pero contextualicemos primero. Era el año 2001, el Nintendo 64 ya iba de retirada porque próximamente iba a salir a la venta el GameCube. Nintendo y Rare se habían pasado casi una década sacando juegos hermosos, como la trilogía de Donkey Kong Country, el Killer Instinct, GoldenEye 007, Banjo-Kazooie y tantos otros. Pero sin lugar a dudas mi favorito de esa camada es el Conker, personaje que partió como un conductor más del Diddy Kong Racing, y que tras una insípida aparición en el Game Boy Color tuvo su propio juego de acción y plataformas.

La trama del juego es bastante sencilla: Te fuiste a carretear y se te pasó la mano, llamas a tu polola para avisarle que no llegarás temprano, te vas del bar, te desorientas y te pierdes. De ahí en adelante te pasas todo el día tratando de volver a tu casa -y encontrar a tu polola-. No quiero hacer spoilers, pero el juego te lleva de situación absurda en situación absurda.

Originalmente pensado para una audiencia infantil, durante el desarrollo del juego se optó por darle un giro mucho más adulto. Y esto es lo que lo hace tan especial, esta condición de juego no apto para menores de diecisiete, con un humor grosero, obsceno, lleno de parodias a películas como La Naranja Mecánica, Terminator, Tiburón, El Padrino, Gladiador, Drácula, Rescatando al Soldado Ryan, El Exorcista, Alien, Matrix, con mucho doble sentido, con sangre, tripas, vómito, una montaña de caca, cientos de litros de cerveza que terminas orinando encima de otros personajes. Todo tipo de chistes del estilo ‘caca-peo-poto’ que siempre uso para entretener a mis primos chicos. Todo lo que podía desear cuando era igual de chico que ellos, y que a pesar de tener hartos años más no ha dejado de causarme gracia. Incluso tiene modo multijugador con siete minijuegos en los que pueden enfrentarse hasta cuatro personas.

Un juego elogiado por sus gráficos y actuaciones de voz, pero que generó más polémicas que ventas, lo que inicia una crisis económica en Rare que los lleva a tener problemas con Nintendo. Al año siguiente, Rare pasa a manos de Microsoft, perdiendo en el camino a gran parte del equipo original -incluso a sus fundadores, los hermanos Stamper-, y desde entonces no han vuelto a tener tanto éxito como en los noventas.

Por suerte alcanzaron a publicar esta joyita. Si nunca has jugado el Conker’s Bad Fur Day, recomiendo mucho que lo hagas. Lo mejor sería hacerlo directamente en un N64, pero se ha convertido en un juego de culto y el cartucho suelto no baja de las 35 lucas (hasta a $100.000.- se vende con caja y manuales). Así que aplícale a los emuladores y juégalo pirateado no más.

Cretas y lápices de colores sobre papel kraft. Jueves 03 de agosto, 2017.

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