jueves, 13 de agosto de 2020

Legos


Legos, el semielfo aprendiz de mago. 

TRASFONDO

Rasgos de personalidad:

- Siempre tiene hambre y aprovecha de recoger cada fruto silvestre que encuentra en el camino. Al llegar a un pueblo habitado, su olfato lo guía inevitablemente hacia la panadería, donde puede pasar horas probando todo tipo de masas horneadas. Su máximo deseo es encontrar empanadas de manzana.

- Durante sus primeros años leyó tantas cosas y de fuentes tan diversas, que puede mantener conversaciones interesantes con seres de casi cualquier especie no hostil. Habla y escribe con fluidez tanto en idioma común como en élfico, y algo entiende del alfabeto enano (aunque principalmente lo usa para escribir groserías).

Alineación: 
Caótico Bueno.

Historia:

Fruto de un romance fugaz entre una joven humana y un elfo viajero, Legos es criado solo por su madre, sin llegar a saber de su padre más que su especie. Fantasea durante su infancia con las épicas historias en las que los elfos son descritos como hábiles arqueros heroicos, y empieza a investigar más y más sobre esta especie a medida que crece. Demasiado elfo para encajar con los humanos, siendo un adolescente se siente marginado en su propia tierra, por lo que tras la muerte de su madre se interna en los bosques buscando una comunidad en la que espera encajar mejor. 

Luego de varios días de andar perdido y hambriento, encuentra por fin un pequeño pueblo escondido entre los árboles, en donde conoce a Sariel Amakiir, elfa con una habilidad extraordinaria para la magia y una poco usual simpatía por los humanos, quien lo alimenta y lo adopta como aprendiz a cambio de buena compañía e historias humanas frescas y graciosas. Su amistad con Sariel le permitiría tener un acceso privilegiado a varios libros de magia, los cuales leería con entusiasmo.

Durante varios años, hace todo lo que está a su alcance para adaptarse a la comunidad del bosque, dominando el idioma a la perfección, desarrollando habilidades de negociación y diplomacia, aprendiendo sin mayores problemas las sutilezas de la recolección y la caza, e incluso logrando aventurarse en los rudimentos de la artesanía y de la magia.

Demasiado humano para encajar con los elfos, un día su torpeza humana se manifestó en toda su plenitud: Mientras alzaba su arco para conseguir el almuerzo, una pelusa que se le metió en la nariz le provocó un estornudo que le hizo soltar la flecha cargada, proyectil que fue a parar justo en el cachete izquierdo del trasero de Sariel, lo cual fue motivo suficiente para que lo expulsaran de la comunidad.

Sin un lugar a dónde ir, se embarca en un viaje sin retorno en busca de amigos y comida.

Defectos:
Poco habituado al combate cuerpo a cuerpo, se asusta con facilidad cuando el peligro es evidente. 

Ideales y vínculos: Se desconoce esta información (por el momento).

No hay comentarios:

Publicar un comentario